cómo despedirse de una ausencia, de un eterno vacío, de la falta constante....

no hay que hacer vivir a los hijos dos veces la vejez

el mejor modo de esperar la muerte es viviendo.....no hay que anticiparse, total ella vendrá de todos modos....

y de pronto mi vida se tornó en algo maravilloso, libre de reproches, de arrepentimientos, una vida hecha sólo de recuerdos bellos, de momentos necesarios, de una felicidad infinita.... una vida justificada plenamente en la presente felicidad de amarte....

Heute

al ritmo de la musiquita y el pincel, van cayendo suavemente las fichas del laberíntico dominó de mi persona....

OBSERVACIONES INSGNIFICANTES

Interrumpió mi sopor mecánico con su improvisado movimiento: en seguida entendí que se estaba yendo y que ya pronto no lo tendría más a mi lado. Quizás podría haberlo detenido, quizás un simple movimiento de mi mano podría haber evitado todo lo que siguió, un movimiento que lo frenase, que le impidiera irse, deslizarse por mi lado. Pero no: la decisión ya estaba tomada de ambas partes, era mejor que cada uno continuara con su vida, que cada uno siguiera su camino. Pronto ya no quedaría más nada. Simplemente observé lo inevitable, preparándome para luego lidiar con loa consecuencias, con los desechos, con los pedazos de ser que quedan luego de una partida. Llevaba con sí los momentos compartidos, sobre todo los sabores, los aromas. Ya no los disfrutaríamos más, pronto sería un recuerdo, y poco después nada, ni siquiera eso. Sería remplazado, otro ocuparía su lugar. Así fue cómo se rompió otro plato.

Limpieza

Luego de la limpieza interior, sucede una exterior. Este acto parece muy inocente y hasta simplemente estético; ordenar, limpiar para tener un bello hogar. Pero no es tan sencillo ni tan inocente. Esos objetos, simples cosas, materia inerte y en muchos casos perecedera o alimento de especies varias de insectos, esconden en sus átomos no sólo recuerdos, lo cual sería simplemente melancólico, si no ridículamente anacrónico. Ellos esconden sueños rotos, sueños muertos antes de nacer, esperanzas de mañanas que nunca vendrán o que vinieron y pasaron desapercibidos. Esconden frustraciones, imposibilidades, muertes de deseos y amores. Esconden la esperanza de que algún día volverán a vivir, a estar en manos de los vivos, a recuperar su ánima. Mientras son fantasmas, esqueletos que contaminan nuestro espacio con su putrefacción imperceptible y solapada, que impiden las ausencias, los vacíos, las incertidumbres. Nos acostumbramos a ellos, y sin darnos cuenta se van enredando en nuestras vidas, van formando parte nuestra, hasta sentirlos casi imprescindibles. Así aseguran su subsistencia, la razón de su presencia en este mundo. Si algún ser da cuenta de ellos, utilizándolos como hábitat o parte de su cadena alimenticia, sentimos que una enfermedad se apoderó de nosotros, extirpándonos un órgano, inluco los lloramos. Cuando uno tira un objeto entonces, está tomando una decisión, una decisión sobre el curso de su vida, sobre sus intereses, sobre sus sueños, sobre sus acciones futuras, sobre su apariencia.....infinitas decisiones y posibilidades que se esconden en esa materia inocente que nos espía desde un rincón de nuestra intimidad.

soplando las nubes que llueven sin cesar en mi cielo.....

Dentro de las grandes ilusiones que nos creamos, yo pondría en uno de los primeros lugares la de "recuperar".....sobre todo la de recuperar el tiempo...El tiempo no se recupera, ya que ello supondría volver hacia atrás, lo cual es imposible, al menos para el cuerpo. El tiempo es un eterno comenzar, todo el tiempo estamos dando lugar a algo nuevo, creando nuestras vidas, aún cuando repetimos, es un acto nuevo.... Así que hoy entendí, vivencié, que nuca vas a volver....